El Ayuntamiento de Zaragoza ha impulsado la transformación en Centro Cívico con usos polivalentes del edificio en construcción que promovió Remar en el barrio de Rosales del Canal y que dará servicio a todo el distrito Sur a partir de 2019, una vez concluida la adaptación de la planta baja.
Así se recoge en el Plan Director que ha presentado hoy en rueda de prensa el consejero de Urbanismo, Pablo Muñoz, quien ha explicado que una de las premisas era que el proyecto fuera "útil" para todos los barrios del distrito Sur y que se tenía que hacer por fases a lo largo de las cuales se irán incorporando los distintos usos: cívicos, juvenil, biblioteca, casa de juventud, centro de tiempo libre y salas polivalentes.
El centro dará servicio a una población de unos 32.600 habitantes, los 4.600 de Rosales más los de los barrios del entorno.
El área de actuación cuenta con una superficie de 2.670 metros cuadrados, en dos plantas y un sótano, a la que se suma un área de reserva de 1.460 metros cuadrados con las mismas alturas que podría dedicarse a uso sanitario previo convenio con el Gobierno de Aragón, destino que en todo caso tendría que decidir la próxima Corporación, ha reconocido Muñoz.
En la zona de actuación se plantea un edificio plurifuncional, similar a un centro cívico de última generación con usos flexibles y no específicos y no controlados por un solo gestor, sino que deberán convivir usos ciudadanos, adaptando las funciones, espacios y horarios en función de la demanda.
En este sentido, se planten usos como Centro de Tiempo Libre (ludoteca, zona de mayores, sala de reunión de educadores, almacén, talleres o patio exterior); biblioteca (espacio de estudio, zona wifi, préstamo) vinculada a la de Valdespartera y al servicio itinerante de Bibliobús; Centro Cívico (aulas, talleres, seminarios); Casa de Juventud, Ágora y Sala Polivalente de 530 metros cuadrados con capacidad para 300 personas, y un aparcamiento para 37 plazas.
La inversión total en el área de actuación asciende a 2.715.765 euros, de los que 321.385 corresponderán a actuaciones como saneamiento, acometida de agua y eléctrica, protección contra incendios, acondicionamiento de garaje e impermeabilizaciones.
El presupuesto de este año contempla una partida de 300.000 euros, mientras que el resto de la cuantía se repartirá en tres años más, un millón para 2018, 700.000 en 2019 y otros tantos en 2020.
La primera inversión ha sido para aprovechar lo que ya está construido y se ha requerido un plan director para que todos los espacios que se vayan rehabilitando tengan flexibilidad de usos sin esperar a tener todas las fases realizadas.
Este año se redactará el proyecto, se procederá a la contratación y a la ejecución de la primera fase, la planta baja, que estará terminada entre el próximo año y 2019, mientras que las obras de las siguientes plantas comenzarían en 2019 y finalizarían en 2020.
Quedarían pendientes el cierre de las etapas comunes y el Ágora.
Fuente El periodico de Aragon
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