martes, 1 de julio de 2014

El Ayuntamiento acepta pagar casi dos millones para que Remar salga de Rosales

El conflicto suscitado en Rosales del Canal por la construcción sobre suelo municipal de un centro social de la controvertida entidad Remar supondrá al erario 1,9 millones.

Esta es la cifra provisional aportada por el Ayuntamiento de Zaragoza para fijar la contraprestación que debe recibir la citada asociación por su inversión en el polémico edificio, que pasaría a ser de propiedad municipal. El proyecto ha suscitado durante los últimos años una gran movilización de los vecinos de Rosales, dado que este era uno de los escasos suelos municipales destinados a equipamientos que había en el sector.
Fuente Heraldo

Representantes de Urbanismo, de los grupos, de Remar y  de los vecinos de Rosales del Canal se reunieron ayer en la Casa Consistorial con el objetivo de avanzar en el acuerdo, que pasa por la adquisición por parte del Ayuntamiento. Pero no saldrá gratis. 

Según un informe de la Gerencia de Urbanismo, el grado de ejecución del edificio, situado en la calle de Richard Wagner, es del 35%, por lo que si se atiende al presupuesto global del proyecto(4,2 millones), el coste de la obra ejecutada es de 1,4 millones de euros, sin el IVA. Además de este gasto, Urbanismo cifra en 449.618 euros los gastos de Remar en tasas, estudios geotécnicos o acometidas eléctricas.

A la espera de que los grupos analicen las cifras aportadas por los técnicos, muy próximas a los 2,1 millones exigidos por Remar, se pactó que el inmueble se destine a usos públicos para el distrito. Eso sí, la Gerencia de Urbanismo admitió que la culminación del edificio "no será inmediata en los próximos años". Además se redactará un informe municipal para valorar los posibles usos del edificio en el futuro.

Con esta decisión entra en la recta final la resolución de un conflicto que se inició hace años con la decisión municipal de ceder a Remar un solar en Rosales para construir un centro asistencial. El Ayuntamiento justificó el hecho de no haber actuado antes y evitado este coste millonario en que hasta ahora Remar no había mostrado su disposición a llegar a un acuerdo y abandonar el proyecto a cambio de una contraprestación económica.

El concejal de Urbanismo, Carlos Pérez, destacó que la infraestructura se destinará a una finalidad pública y que, en el estado en el que están las obras actualmente, puede adaptarse a múltiples usos. Eso sí, el responsable municipal no aclaró de dónde saldrá el dinero para pagar esta operación ni si Remar se instalará en otro lugar de la ciudad. 

El portavoz del PP, Eloy Suárez, mostró su "enorme satisfacción" por el principio de acuerdo alcanzado, que supondrá que Remar se vaya de Rosales del Canal. Eso sí, afirmó que "si se hubiera planteado desde el primer momento, nos habríamos ahorrado dos millones de euros". Suárez reclamó que se busquen soluciones jurídicas y económicas para resolver este asunto.

El portavoz de CHA, Juan Martín, fue cauto y defendió que es necesario concretar la financiación y si finalmente se podrán utilizar las instalaciones como centro cívico. "Estamos de acuerdo en que se recupere el inmueble, pero hay que esperar a que se determine la cantidad y a conocer a qué se dedica eso. Todavía estamos en la segunda reunión", dijo.

Pablo Muñoz, de IU, negó que en estos momentos se pueda hablar de un acuerdo y aseguró que para aceptar la operación deberán conocer los usos futuros del edificio y la financiación. "Solo estamos de acuerdo en seguir en la mesa. Ha sido un despropósito desde el principio y esperamos que no sea un despropósito al final", concluyó.

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