La sección sindical del Colectivo Unitario de Trabajadores (CUT) en Auzsa ha elaborado un estudio de las frecuencias de los autobuses municipales de Zaragoza. Su objetivo es "demostrar con hechos y no sólo palabras, que el transporte urbano de la ciudad funciona de modo muy deficiente, pese a tener las herramientas informáticas y humanas necesarias y suficientes para que no fuese así", explican.
El informe se hizo el día 13 de julio en dos tramos horarios -mañana y tarde-, fue confeccionado por seis trabajadores en otros tantos puntos estratégicos de la ciudad (paseo Pamplona en ambas direcciones, plaza de San Miguel, avenida Puente del Pilar, avenida de América y avenida de Madrid y calle Rioja). En el registro se denuncian tardanzas de hasta 21 minutos sobre el horario marcado. "Este trabajo de campo se lo hemos trasladado a la concejal de Movilidad, Teresa Artigas", explican fuentes sindicales.
"Este estudio o control no pretende ser un reflejo exacto del estado y funcionamiento de las líneas de bus, pero si recoge una foto puntual de lo que un día cualquiera ocurre en la ciudad. Es un trabajo que entendemos debe hacer el propio Ayuntamiento, porque dispone de las herramientas necesarias y la obligación de velar por los intereses de los usuarios del transporte urbano. Con este trabajo se comprueba cómo se hacen kilómetros sin prestar un buen servicio al ciudadano y como la empresa solo busca aumentar su cuenta de beneficios", aseguran.
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